Destina un poco más o menos de lo esencial en cada proyecto
La auto planificación cuando encabezas un proyecto es un reto que no es fácil gestionar. Ni de gestionar ni de aprender. Cada proyecto es distinto y en cada uno te envuelven unos retos y unos principios que es complicado saber qué es lo necesario en cada uno, pero sí debes saber hasta dónde puedes llegar, qué puedes aportar y cuanto tiempo deberás destinar.
No es fácil. Un proyecto puede significar lo más importante en tu vida, pero date cuenta, en cada proyecto, dentro de él, hay varios que dependen del principal. Cada artería se debe gestionar y encabezar, se debe saber y conocer la importancia y la necesidad para que la principal se beneficie. Hay muchos de estos proyectos que acaban por no depender del principal o, al menos, no tienen la importancia para que le dediques ni un minuto, en cambio, hay otro que deberás dedicar, estudiar, plantear y hacer todo lo posible para que crezcan y alimenten al principal.
Categorizar tu proyecto te llevará a muchos más. Los puedes llamar también tareas dependientes o no del proyecto encabezado.
Es esencial la categorización del proyecto en tareas
Es el primer paso. Tienes todo bien diversificado en uno o varios papeles. Date cuenta que todos estos puntos tienen una dependencia del central, pero cada uno de ellos tienen su propio nivel de importancia. Y aquí viene lo que hará que ti, como director de una startup o negocio, para llevar todo a cabo y avanzar, deberás saber la importancia de cada tarea, qué depende de cada una y qué te hará avanzar, crecer o conseguir tu plan anual. Lo más importante es que tu proyecto sea un éxito, por lo que tú deberás marcar el nivel de cada tarea. Hay algunas imprescindibles una vez al mes, hay otras que deberás dedicar unas horas al día y otras que no tienen importancia, que pueden existir prácticamente sin dedicación. Es necesario tener todo esto claro para que tu tiempo esté mucho más ordenado y tu dedicación vaya enfocada a lo que realmente importa en cada momento.
Apunta, define y asegúrate dónde quieres llevar tu proyecto. Después de esto, viene la parte esencial en la que la base del proyecto te llevará a todo lo que tendrás que definir. Son varias tareas, varios puntos que deberás analizar a la perfección, serán los pistones que pondrán en movimiento la maquinaria. Definir la fuerza que deberá propulsar cada uno de ellos será la clave. Ten en cuenta que todos son necesarios. Será tu tiempo y tu dedicación. Será la diferencia en la proyección y en la manera de destinar tu tiempo o tus recursos.
El estudio de cada uno de ellos es clave, antes de nada, analiza su importancia y lo relevantes que será para tu negocio. También piensa en el riesgo y en lo que deberás dedicar en cada uno de ellos para conseguir su propósito. Quizás alguno de ellos serán parte del futuro, de una segunda fase a la que deberás llegar cuando pases la primera. Piensa en la primera, son pasos, son escalones, no pienses en el sexto cuando vas por el segundo o, piensa sin que te condicione en nada tu permanencia.
¿Has pensado en lo esencial de cada proyecto o tarea? ¿Sabes si lo que destinas en cada una de ellas es lo que debe ser?
Crédito de la Foto: Josep Mª Rosell
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