Hacer lo mismo que todo el mundo, aportar el mismo valor que todos en tu negocio… ¡Ser único!
Tendemos a fijarnos en los demás, a creer sólo en lo que otros hacen y a pensar que el único camino que llevan los demás es la solución a nuestros problemas. Cometemos un error cuando no salimos de la zona estándar, cuando nos esforzamos al máximo queriendo hacer lo que hace todo el mundo.
Si hay algo que siempre voy a defender es salir del camino por el que va todo el mundo. Sin duda, esto es sinónimo de saber asumir riesgos, pero también lo es de querer más de ti mismo o prestar un servicio que aporte un valor diferente, darse a conocer por ser único o formar parte de un volumen pequeño. Es sinónimo de crecimiento, de experiencia y de escalabilidad.
¿Quieres hacer lo mismo que todo el mundo?
Lo que está claro es que no podemos iniciar algo queriendo salir del camino desde el primer momento. Hay que llegar, estabilizarse y a partir de ahí, buscar herramientas para no conformarse, para provocar un valor añadido en tu negocio, en tu manera de ser o en los retos que tienes que están por alcanzar.
No es fácil. Históricamente nuestra cultura nunca ha llevado la etiqueta de salir de lo que hace la competencia. Si va bien, para que lo voy a tocar. Si esto está montado así, yo no seré quién lo cambie o, si ya me gano la vida con este sistema para que calentarme la cabeza. Es el conformismo de algunos, es el no dedicar tiempo a la evolución, a lo que tienes en tus manos. Todas las personas que son dueños de un negocio, tienen la oportunidad de hacer y aportar algo nuevo, algo que salga de la rutina a la que estamos acostumbrados.
Es cierto, el día a día nos lleva a no dejarnos pensar en un aporte para el negocio, para los clientes. En muchos sectores los clientes son los primeros que se quedan en fuera de juego y rechazan cualquier cambio. Les provoca desconfianza el experimento. Esto quiere decir crear una base en tu negocio y de repente, atrasar unos pasos en tu camino. Lo que decía anteriormente, el riesgo es un factor que forma parte de ser disruptivo. Eres tú el único que puede hacer cambiar el hábito de la demanda y su desarrollo del sector en el que formas partes. Vivimos en un sistema que cada vez más el éxito forma parte de dar diferenciación, de dar algo que nadie esperaba, pero que gusta.
Ser igual que un referente al que admiras o hacer lo mismo que toda empresa de éxito en tu sector, sólo te tiene que servir para aprender y cuando estés consolidado, cambia el mundo, aporta valor, sé diferente.
Crédito de la foto: Hernán Piñera
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!